Los fotógrafos Maurizio Gambarini y Jonas Gratzer (autores de las dos imágenes) me lo han puesto muy sencillo.
Caminos divergentes que se separan sin encontrarse, sin mirarse de frente.
Pero el desplazado que no es de ningún lugar, el que quiere huir del mundo para encontrar otro mundo, anda de frente mirándonos a nosotros, mientras los que deben encontrar soluciones nos dan la espalda, le dan la espalda al resto.
Desde Malasia o desde Libia, desde Birmania o desde Siria. Siempre es igual.
Unos quieren venir y otros solo saben dar la espalda a una realidad complicada pero que está llegando.