Observaba África desde la comodidad del sofá y veía el gran trabajo que están realizando los cooperantes españoles en algunos países valorando el riesgo y las penurias que voluntariamente soportan.
Hablaba con un sacerdote en Cuba y me relataba la escasa comida que puede tomar a la semana sobre todo en carne, o la mala calidad de su conexión a internet que no le permite mandar o recibir imágenes y además con el agradecimiento de al menos disponer de ella.
Veía unas imágenes de la ONG Mediterránea en Etiopía y sabía de los esfuerzos por hacer la vida más digna a los niños y jóvenes ciegos casi sin materiales ni dineros, con las ganas y las manos como mejores herramientas.
Hablaba con un sacerdote en Cuba y me relataba la escasa comida que puede tomar a la semana sobre todo en carne, o la mala calidad de su conexión a internet que no le permite mandar o recibir imágenes y además con el agradecimiento de al menos disponer de ella.
Veía unas imágenes de la ONG Mediterránea en Etiopía y sabía de los esfuerzos por hacer la vida más digna a los niños y jóvenes ciegos casi sin materiales ni dineros, con las ganas y las manos como mejores herramientas.
Mientras tanto en occidente se nos dice que consumir menos es negativo para nuestra economía, y aun siendo cierto, son tristes las comparaciones.
Con dos mundos tan distintos no es posible encontrar soluciones globalizadas que sirvan para ser más humanos los humanos.
Con dos mundos tan distintos no es posible encontrar soluciones globalizadas que sirvan para ser más humanos los humanos.