31.3.13

Hablaba por su boca como si no pudiera callarse



Gritaba para asustar, mientras que con sus flechas y rayas de punta intentaba pinchar a los que se le acercaban. 

Sus enormes ojos conjuntaban muy bien con su cadena de oro y esta, perfectamente, con su gorra americana comprada en la plaza del pueblo. 

Creo que eructaba signos de interrogación, cruces y flechas de variado color, rayas y truenas, que cobraban vida en cuanto alcanzaban el aire de la calle. 

Nunca lanzaba signos de admiración.