Agua y aire. En química uno mezclado con otro, producen algo distinto. Agua con aire da espuma húmeda. Pero hay que mezclar con fuerza, agitando para que se mezclen los elementos con el aire pues ninguno de los dos se deja mezclar con facilidad.
No somos fáciles para interactuar con los que nos rodean, necesitamos algunas veces órdenes tajantes, pues la comodidad nos amordaza ante las posibles osadías. Pero en la rebelión también está la posibilidad de cambiar la mezcla.