Cuando voy de mar y de bichos, nada como un rato contemplando a las medusas que se adaptan al color del ambiente dada su trasparencia.
Estas de arriba son del Oceanográfico de Valencia; y sorprenden a la vez que nos empequeñecen.
Si ellas que no son casi nada pueden vivir, nosotros con toda nuestra carga genética y nuestra calidad humana deberíamos haber conquistado con más calidad este mundo natural.
Seguimos siendo animales muy en algunos aspectos fundamentales de nuestra convivencia.