Son tiempos de manchas, de imágenes, de miradas, de sensaciones, de provocaciones interiores.
Son tiempos de no ver nada para poder ver todo, para adivinar e imaginar, para quedar sorprendido de la nada, y darnos cuenta de lo poco que somos pues cualquiera puede ser algo.
Son tiempos de emprender con al Arte, de comprar y vender, de engañar y disfrazar, del trampantojo y la mentira.
De la verdad disfrazada y de la decoración con ideas y mensajes.
Sobre todo es tiempo de cambios, de turbiedades, de búsquedas de caminos.
De no saber hacia dónde vamos, pues no sabemos dónde estamos.
Y sobre todo no queremos estar en donde nos encontramos.