¡Vámonos!
Aunque no estoy seguro de si voy o vengo, de si merece la ocasión el irme hasta tan lejos simplemente para encontrarme con el agua.
Al observar el suelo entendí que o bien alguien ya había ido y ahora no se veía por ningún sitio, o eras mis propias huellas que se habían posado antes de que yo decidiera qué hacer.
¡Vámonos! Pero para atrás.