Hoy estamos en el 2023. ¿Os suena a algo reciente esta imagen? Las mismas realidades y las nulas respuestas de solución.
Había entonces, en ese 2014, algunos días con más de 1.000 personas intentando entrar a Europa por Lampedusa, superando en las 40.000 personas las que lo han intentado en los seis primeros meses de ese año 2014.
El enorme problema sin resolver afecta a España, Italia y Grecia como puntos de entrada mientras que el resto de Europa calla y no quiere intervenir simplemente por que sabe que no existe una solución válida y sencilla para este fenómeno social que irá en aumento.
Las personas que vienen a Europa son desplazadas por las guerras, el hambre o las dictaduras y buscan simplemente sobrevivir.
Había entonces, en ese 2014, algunos días con más de 1.000 personas intentando entrar a Europa por Lampedusa, superando en las 40.000 personas las que lo han intentado en los seis primeros meses de ese año 2014.
El enorme problema sin resolver afecta a España, Italia y Grecia como puntos de entrada mientras que el resto de Europa calla y no quiere intervenir simplemente por que sabe que no existe una solución válida y sencilla para este fenómeno social que irá en aumento.
Las personas que vienen a Europa son desplazadas por las guerras, el hambre o las dictaduras y buscan simplemente sobrevivir.
Pero Europa no sabe organizar el problema, que lo es sobre todo por el gran número de personas que llegan hacia algunas zonas muy concretas y que convierte en imposible el absorber este flujo migratorio.
¿Cuántos millones de personas hay desplazadas en la mitad norte de África por culpa de la religión y las guerras?
¿Cuántos millones de personas hay desplazadas en la mitad norte de África por culpa de la religión y las guerras?
¿Y por el hambre y la falta de futuro vital?
Pues todos esos millones de personas son inocentes de intentar llegar a Europa para sobrevivir.