29.12.14

Las esculturas también se duchan, sin dejar de hacer su trabajo



Este San Jorge se estaba duchando mientras atacaba con desahogo al dragón malvado. Tanto le estaba durando su ducha que se había formado verdín a su alrededor, pero eso no me importó lo más mínimo, lo realmente importante en todo esto era lo mucho que duraba el dragón en torcer la cabeza y quedar definitivamente hundido. 

El bicho feo llevaba el mismo tiempo que San Jorge en intentar matarse, y la ducha el mismo también en seguir sacando agua para limpiarles a los dos de la sangre vertida.