Dentro del caos todavía se pueden encontrar colores, formas reconocibles, elefantes en su senda abrazados a la botella, dibujos que hablan de muerte y de más caos. Todo se mezcla, se va llenando de más elementos hasta convertir todo en algo inentendible. Pero esa es la ruina del entendimiento. Quedan como focos, la mirada traspuesta del elefante beodo.