Una flor viva siempre va envuelta en un sentimiento. Está viva y no muerta, y así siempre estará viva en nuestro pensamiento.
Las flores hablan por quien las recibe y desde quien las entrega. Son elementos muy gratificantes que siguen entregando amor mientras conservan la forma.
Antes de cortarla, fotografíala y déjala en su lugar. Envía la fotografía y no la flor cortada, y explica por qué lo has hecho así.