Mira lector, con sinceridad, si te quieres comer el mundo, búscate compañeros de viaje menos alegres que los de la ilustración, pues jugar cuando pretendes comerte a los demás, queda un poco osado.
Aunque el mundo es de los atrevidos. ¡Adelante! cómete el mundo que está para eso. Es tuyo si quieres.