La artista japonesa Yayoi Kusama es una genio psicodélica que trabaja todo tipo de arte de vanguardia, pop y minimalista, donde juega con las repeticiones de objetos, de formas. Vamos a emplear unos elementos artísticos suyos para subrayar la importancia de los encuadres a la hora de mirar las obras, de elegir los puntos de vista, si trasladamos cualquier obra a una fotografía, pero también a una representación plana de cualquier objeto. Por una parte un especie de sillón creado por ella en el año 1962 en sus inicios artísticos en los EEUU. Y por otra parte un bolso diseñado por ella para Louis Vuitton con los temas que ahora toca más habitualmente.
Son dos simples ejemplos de encuadre y composición para intentar demostrar lo diferente que puede intentar decirse, simplemente con la elección de las posiciones de los elementos. El sillón está quieto, pero a la hora de encuadrar hemos elegido más o menos espacio por la derecha o por la izquierda. Eso ya importa pues vemos el objeto principal entrando o saliendo. Si además le colocamos otro objeto para distraer o completar y con él nos llevamos la mirada hacia un lugar o hacia otro, logramos otro mensaje distinto. La interacción entre los objetos y el fondo suponen una forma de hablar entre ellos, de llevarse la vista de un lado al otro, de imaginarse qué nos quiere decir quien lo termina de crear. Imaginemos las decenas de formas distintas de representar estos dos elementos y la belleza (o no) de cada posibilidad.