Cafetería de Mallorca |
Todos creemos que pintamos con los colores, es lo más sencillo. Pero es falso. Pintamos con las emociones como muy bien nos dijo Jean Simeón Chardin en el siglo XVIII. Pintamos con luz, con blanco y negro, con el lienzo, con los espacios, con las ideas, con nuestra experiencia, con nuestro interior. Pintamos con los deseos y simplemente empleamos los colores para sacar las ideas desde dentro. Incluso cuando fotografiamos imágenes que creemos ver, lo que hacemos en encuadras y elegir, ver e intentar cazar lo que vemos para verlo después más veces. Y tras esto repartirlo, entregarlo, mostrarlo.
Todo el arte está dentro del artista hasta que lo abandona. Después ya no le pertenece, es libre de estrellarse en la nada o de volar de pared en pared o de suelo en suelo.