26.9.16

No era magia, era ilusión imaginada

Flotar en el aire es cuestión de impresionar, de creérselo, de intentarlo mas bien. 

A veces es la mirada la que nos engaña, otras veces somos nosotros mismos los que estamos encantados con ser engañados. 

Nacemos para dejarnos engañar si a cambio logramos ver aquello que nos imaginamos ver. 

Somos animales de costumbres.