27.9.17

Se acaba el color, producto del calor

Recibiendo las últimas flores de colores, se nos escapan los calores.

Colores.
Calores.

Luz y sombra.

Quedan pocas flores blancas. Por eso valen más

Siguen las flores intentando abrirse camino entre los otoños que atacan. Quedan pocas pero saben defenderse, aunque si no reciben alimento y sol enseguida se caen.

Es lo que tienen todos los procesos vitales, que si no reciben a cambio de vivir, suficiente alimento social, se van muriendo poco a poco.


25.9.17

Salen de forma rápida, para morirse de forma urgente

Son de las últimas, salen ya como asustadas, sabiendo que el tiempo se les acaba, que han llegado tarde al reparto de la luz, que vienen para no ser ni contempladas.

Gastan su vida rápido, para no verse atrapadas por el frío mañanero. 

Y se preguntan…: ¿Por qué no salí yo antes?

Es el otoño, ya se nota el sopor de la naturaleza

Hemos entrado en el otoño y ya los frescos nos atacan y las flores se nos mueren. 

El cuerpo también se está dando cuenta, pueden venirnos las tristezas, y sin duda los marrones mentales y el decaimiento general.

Algunas flores luchan por sobrevivir, pero se saben rodeadas de hojas marrones, muertas, pobres de luz. 

A su alrededor ven desfallecimiento, algo de ruina, sopor incluso. 

Es el otoño, ya lo he dicho.



24.9.17

El pichón lo llena todo

Disparo al pichón.
Pero es mentira.
Disparo a los cristales.
Y no me estorba, pero me busca y me encuentra.
Es el único toque de naturalidad entre tanto cristal apagado.
Todo está desenfocado, movido, vacío.
El pichón lo llena todo.

Alguien me mira. Racionalidad básica

Cuando todos permanecemos ajenos a nuestro entorno, cuando nadie miramos a nadie, cuando es imposible llegar a esos acuerdos mínimos que son simplemente mirarnos a los ojos, viene un perro y lo consigue. 

Todos nos damos la espalda, huímos incluso de intentar mirarnos y hablar, sonreír, saludarnos con la mirada. 

Pero para compensar siempre estará la racionalidad básica, la de los genes animales.



23.9.17

Arte callejero en South Village de New York

El arte de la calle tiene ese punto de sorpresa siempre. Vas paseando y nunca esperas encontrarte algo que te sorprenda, hasta que aparece ante tí, esperando que le prestes unos segundos. El arte callejero está en las paredes, en los escaparates, en una frase publicitaria, en unos detalles nuevos o que han sabido soportar el tiempo. 

Pero siempre está para pillarte desprevenido y dejarte un pequeño sabor a aire fresco.


Esta imagen era de una peluquería de New York, en alguno de esos barrios que uno a veces pasea en búsqueda de las sorpresas. Creo que era el South Village, uno de esas zonas muy céntricos de New York, pero poco visitados por los turistas. Era la mañana de un sábado perezoso donde nadie había osado levantarse a pasear. Ni con perros. Una gran ventaja para saborear el escenario cinematográfico de New York, para uno solo o para dos en este caso, con el vacío de un fin de semana decorando el escenario. 

¡Acción!



22.9.17

Jugar es actuar, es vivir, es transformar

Jugar es actuar, es transformar el mundo en el que vivimos, es vivir plenamente, es existir.

Bernard Aucouturier - Pedagogo francés

21.9.17

Serán caquitas de peces asustados? Pues no

Existen los hoteles de cinco estrellas y categoría superior. La excelencia en hoteles con detalles que tal vez no podamos ni imaginar. O si. 

En uno de ellos, en el escaparate de su lujosa cafetería nos han puestos estos meses una pandilla de peces saliendo o entrando. Y no todos son iguales. 

Está el “jefe” de los peces, pero también están esos pictogramas que no acierto a entender. 

Las burbujas o huevos sin eclosionar los pillo, pero las figuras de la izquierda, las superiores, no. 

¿Serán caquitas de los peces? No parece, viniendo de un hotel de cinco estrellas y superior. El artista sabrá.

16.9.17

Los reflejos de uno mismo son irreales

Todos quedamos reflejados a poco que nos asomamos a la vida. Nos ven y nos vemos. A veces distorsionados, otra totalmente irreconocibles. Es el juego simple de estar, de moverse, de aparecer para que te vean y te juzguen.


Lo curioso de quedar reflejado, es que si te mueves un poco se transforma todo el conjunto. Nada es lo que aparenta, pues cambia según el punto de vista. Así que nadie está seguro de ser como cree que es. Depende desde donde te miran.

0033 - Una calle con nombre de número

Es un 33 ladeado, señalando o marcando, un W 33 st, que además del nombre de la calle nos indica que es dirección al oeste (West). Simplificación del mensaje, pero donde el grande es el 33.

¿Hacia dónde nos podrían llevar ese 33 y las rayas del asfalto de la calle?

0060 - Ascensor que sube y baja

Efectivamente los números indican. Son abecedarios internacionales que sirven para casi todos los idiomas. Este 60 indica la altura del piso a la que se dirige el ascensor. Al piso 60. Que es casi como flotar.

La mirada del fotógrafo a través de una ventana

Escondido detrás nunca sabemos qué ve, hasta que nos muestra su mirada en el ordenador o en papel. El éxito radica en saber elegir, en seleccionar y encuadrar de diferente manera aquello que simplemente es normal para todos.


Hay que convertir en extraordinario lo que es muy habitual. Simplemente para mostrar de otra forma, lo que otras personas no suelen ver con normalidad.

Fotografía de Miguel Puente

15.9.17

Mihrab de la ciudad de Isfahán, hoy en New York

Esta imagen nos muestra un Mihrab (nicho o lugar de rezo) creado en el actual Irán, de la ciudad de Isfahán, enmarcado en un mosaico de azulejos cortados y policromados, pegados sobre mortero. Es un ejemplo que se puede ver en The MET de New York, bellísimo, y que ha servido de ejemplo para otras obras similares de mucho menor tamaño, que algunas familias ponen en sus hogares.

En la inscripción árabe, contiene un hadith del Profeta Muhammad que dice:

“Dijo el Profeta, en El sea la bendición y la paz, que no hay Dios sino Alá, y que Muhammad es su Apóstol y el Imán bendito, y en la limosna, en la peregrinación y en el ayuno de Ramadán. Y Él dijo: “La mezquita es la morada de cada creyente”

Este nicho de oración o mihrab, fue originalmente colocado en la pared de gibla (dirección hacia La meca) de una escuela teológica en Isfahán, conocido como la Madrasa Imami, construido justo después del colapso de la dinastía de Ilkhanid. Este Mihrab se cree construido en el año 1354.

El mihrab fue creado uniendo azulejos cortados para producir sus diseños intrincados del arabesque y de la caligrafía. El resultado es uno de los ejemplos más tempranos y más finos del mosaico de azulejos árabes. Espléndida obra de decoración arquitectónica religiosa, este mihrab es una de las obras más significativas de la colección del Museo MET.

13.9.17

Dos en una, para que suene peor


                                     Mirada azul y amarilla. No verde. No mezclada
       Agua y aceite
Ganas y desganas
                          Luz y color
             Sonetos musicales en los cristales

Variaciones musicales de miradas



12.9.17

Unas oficinas tenebrosas. por fuera, claro

No estoy seguro si trabajar dentro de estas oficinas es una suerte o una desgracia. La fachada llama a la duda. ¿Qué se trabajará dentro? Claro que…, las personas del interior no se asoman a ver la fachada, pero al entrar no sé…, o igual les afecta que lo último que vean de la luz del día sean jeroglíficos y ya entren con mal fario.

¿A qué se puede dedicar una empresa que en la fachada es capaz de convivir con estos relieves? ¿cómo durmió aquella noche en la que el arquitecto se le ocurrió decir que sí a la propuesta de estos dibujos?

Las oportunidades están colgando. Las sabes ver?

Nunca sabemos donde nos vamos a encontrar, colgando, el lugar de nuestra atención. Nos sucede paseando, pero también en las decisiones vitales que se nos acercan y muchas veces no miramos. 

Hay que estar atentos, pues el lugar de la preciosidad no se muestra siempre con facilidad. Y hay que cogerlo al vuelo. Siempre. O nos lo quitarán.

O somos capaces de ver mejor y más rápidos que los que nos rodean, o ellos se apoderarán antes que nosotros de esas oportunidades que a veces llamamos suerte.

10.9.17

Los cuervos de Pennsylvania

Grajos volando. Sí, sí, grajos en un lugar público para recordar que existen. 

Cuervos de Pennsylvania que tienen mucho que decirse entre ellos. 


Pennsylvania, tierra de bosques, donde los cuervos saben vivir hasta que se acercan a las ciudades a la comida fácil. 


Y por ello en la estación de Pennsylvania de New York podemos encontrarlos decorando sus paredes.



Colonia de flores. Flor de flores. Ciudad de Flores

A veces una simple mancha esconde una flor. Una flor de flores. Un ciudad de flores. Curiosidades de todo tipo de urbanismo natural. Los individuos tendemos a agruparnos formando colonias. incluso de flores.