Si te encuentras dentro de un palacio alemán y te sale a recibir una figura como esta…, recela, teme lo peor, piensa que hasta ese momento has sido muy feliz. Pero no por estar en Alemania, que también, sino por estar en tierra extraña donde no se conocen bien los gestos.
Incluso es posible que sea una bellísima persona…, perdón, estatua. Nunca se sabe.