Este libro es de 1952, un clásico educacional del colegio de los Maristas de los años 50 y 60.
Lecturas para acostumbrarnos a leer.
No todas limpias de polvo y paja, pero lecturas al fin, que lograban que los libros y sus lecturas se vieran como algo normal, una herramienta de vida.
Han pasado más de 70 años, tantos que estos textos nos parecen prehistóricos. Pero en el camino no hemos sido capaces de lograr que se siga leyendo con ganas.
Mirar titulares… no es leer.