Este ejemplo es de La Marina en Valencia, del año 2018.
Una forma de agradar el entorno, intentando ganarse con ellos algunas recompensas de los turistas.
Arte de arena, un ejemplo de arte efímero como tantos otros, de los que nos suelen pasar desapercibidos. Y por cierto, de los que como en este caso, llevan encima muchas horas de trabajo.