La basílica de El Pilar de Zaragoza es así de bella…, si hay luz suficiente. Los altos, las cúpulas donde están las pinturas de Goya o de otros grandes artistas están siempre muy mal iluminadas. Nos dirán que es para el mantenimiento y conservación, obviando que hay sistemas de iluminación que no les afectan, y si de eso nos tuviéramos que fiar, no existirían museos. Comparamos su iluminación con decenas de otros templos repartidos por Europa, y seguimos sin entenderlo. Sin luz, no hay arte.
Esta capilla está nada más entrar a la derecha, desde la puerta más cercana al ayuntamiento. Como era el día de la Virgen del Carmen, tuvimos suerte y estaba mejor iluminada. Como es un lugar privado, no cabe quejarse.