Normalmente si no eres habitual de la fotografía y de las sorpresas urbanas, lo que suele suceder es el error, la mala selección, lo que te llama la atención a ti como espectador nuevo, pero que no llaman la atención a los que por allí pasan en ese momento.
Con ese ejercicio no logras excelentes imágenes sino más bien mediocres fotografías de las que hace todo el mundo.
Hay que seleccionar mejor.
Hay que hacer otro ejercicio.
No debes dejarte sorprender por nada, y elegir —como sabes elegir en tus propias calles— aquello que sobresale de todo el conjunto, aquello que realmente es sorprendente no tanto por el lugar sino por lo que se ve en el lugar en ese momento.
En las calles urbanas de Dubai, para alguien que no haya estado nunca —como si vas por New York, Tokio o Pekín— todo te atrapa en el acto. Pero debes fotografiar aquello que además de original nos diga algo en ese momento y también varios días después, ya en casa. A ti y a tus espectadores.
Esta fotografía es de Luis Iribarren en Dubai, allí todo es excesivo, por ello, buscar las líneas, los reflejos, los colores, es un acto añadido de arte fotográfico. Sí, efectivamente la imagen no tiene calidad suficiente, pues la he recibido por redes sociales ahora mismo. Pero como concepto sirve para explicar que en la fotografía callejera o de viajes, debemos buscar algo más que la sorpresa del momento.