30.6.19
Nunca nos debemos enroscar hacia tras
En los despachos se amontonan los papeles. Tanto… que a veces se convierten en papeles. La diferencia entre un papel que todavía no es un papel, con un papel que ya es un papel… está en el color y en las arrugas. Más o menos como en las personas. Según dejan de tener vida se vuelven más oscuros y más enroscados sobre sí mismos. Así que ya lo sabemos todos, si no queremos ser papeles viejos lo mejor es no consentir que nos enrosquemos hacia tras.