Teodoro I fue Papa durante los años 642 a 649, es decir que este trocito de madera de las patas de la cuna tiene veneración desde hace casi 1.400 años lo cual es entre otras motivaciones, una casualidad histórica el pensar que se haya podido conservar trozos de aquellas patas de cuna que sostenían el capazo de arcilla en donde se depositaba a los niños recién nacidos, admitiendo que en aquel momento debió de ser un bebé de lo más común y corriente en aquella zona y por aquellos años.
Pero el mundo de la Fé es así de curiosa. Con este trocito de madera se podrá celebrar la Navidad en Belén con mucho más boato y credibilidad. Ya los peregrinos podrán ver incluso un trozo de la cuna cuando vayan a Belén. ¿Se puede pedir más? Pues no.
Pero el mundo de la Fé es así de curiosa. Con este trocito de madera se podrá celebrar la Navidad en Belén con mucho más boato y credibilidad. Ya los peregrinos podrán ver incluso un trozo de la cuna cuando vayan a Belén. ¿Se puede pedir más? Pues no.
Aunque hay que recordar que todavía se conservan en Roma restos de las primeras ropas que abrigaron al Niño Jesús, de los primeros pañales, pero eso lo dejamos para otro día en que tengamos más Fé.