29.2.20

Soldado herido buscando amor y comprensión

El soldado kurdo Ahmed Ibrahim de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) sufrió las heridas de la guerra con sus 18 años cuando una bomba le quemó gran parte de su cuerpo. Su pareja le visitó varios días después en un hospital de Al-Hasakah, pues se negaba a verle lleno de heridas sin curar. 

El fotógrafo irlandés Ivor Prickett para el New York Times captó el momento en el que la mujer no sabe ni mirarle de frente, rota por la desdicha del destrozo humano al que no se puede acostumbrar nunca ninguna persona. Él en cambio con su mirada casi perdida busca tal vez la necesaria comprensión ante su situación de destrozo y dolor. 

Es una fotografía candidata al World Press Photo 2020.

El fotoperiodismo es la mejor herramienta para conocer los horrores de los humanos que sin su presencia y costoso trabajo, siempre se escondería pues a los poderosos no les interesa que conozcamos sus barbaridades.

Legionario madrileño que canta y baila

Todas las ciudades tienen sus personajes fijos, sus micro sociedades individuales de personas que ocupan la vida urbana desde unos espacios elegidos, donde desarrollan su vida. Muchas veces son personas mayores, derrotadas por la edad y los cambios. pero ellas siguen manteniendo vitalidad, presencia… hasta que un día sin saber los motivos finales, dejan de estar en la misma esquina de siempre.

Este posible legionario con su transistor es un madrileño fijo. Se pone la música bien fuerte en las calles que van desde Sol a la Plaza Mayor y baila o canturrea al ritmo de la vida. Su presencia es muy conocida, su edad muy avanzada, su energía potente todavía. Un elemento del urbanismo vital, vivo, del Madrid del siglo XXI.

En la oscuridad de los WC se encuentra la basura

"Basura madrileña de bar" - 2020 - Madrid

Sabía que con la boca abierta, era más sensual

Me dio la sensación de que miraba hacia arriba, pero lo que le atrapaba era meterse en la boca aquellas cerezas. Todo lo demás era disimulo para que no sospecháramos nadie. Era la frescura en todo su tamaño de pensamiento libidinoso. Pero mientras la mirábamos, en ningún momento quiso abrir levemente la boca para dejar su seriedad olvidada. Sabía que con la boca abierta, era más sensual.

24.2.20

¿Es una fotografía o son 5.000 historias?

Esta imagen de la fotógrafa Cristina García Rodero tiene solo 30 años, y ha saltado más todavía a primera plana al plantear el escritor Juan Jacinto Muñoz el reto de que sus seguidores creasen pequeñas historias, microcuentos con esta imagen y con menos de 280 caracteres. Y como era de suponer, más de 5.000 historias con la misma imagen han sido ya publicadas.

Volvemos a insistir en la maravilla escondida del ARTE que es capaz de motivar de muy diferente manera a los espectadores. Es posible ver más de 5.000 historias distintas con la misma imagen, tal y como le han mandado sus seguidores al escritor. 

La imagen se tomó en Sarracín de Aliste en Zamora y en realidad refleja a un grupo de hombres aupados a un banco para ver mejor una fiesta de mascaradas de Año Nuevo. La mujer por su edad o por sus rodillas no se subió al banco. Simplemente eso.

Pero sacada la imagen de su contexto real, puede querer decirnos muchas más cosas y todas ellas diferentes

El poder de la fotografía no es sólo reflejar el momento actual, sino también el de crear otros irreales, incluso jugar a inventarse como en la literatura, escenarios ficticios donde recrear historias y personajes.

18.2.20

La chulería natural de una flor chula

Hay flores provocadoras, chulas y jetas, flores que se creen las más majas del mundo y lo quieren demostrar a golpe de farol, incluso de bravuconearía, de pinturera manera de levantar los pétalos y ponerse farruca. No podemos hacer nada que no sea mirarlas y reconocer que con su belleza es muy fácil alumbrar sus faroles para que nos quedamos mirándola con envidia. 

Este ejemplar de chulería entre blanca y morada nació en Valencia, pero eso es lo de menos, nunca sabremos desde dónde vino la semilla.

17.2.20

A la vez, la vida nueva y la muerte vieja

A la vez, todavía, ahora, la vida y la muerte en la misma imagen. La flor seca arriba de un octubre ya lejano, mientras la nueva flor brilla en el febrero primaveral adelantado. Todo continúa como si nada hubiera sucedido, ajenos a los tiempos, cumpliendo lógicas naturales. La vida y la muerte se sustituyen, pero a veces se pueden mantener durante un tiempo. La naturaleza es la Reina.

16.2.20

Nace la vida tras los fríos tiempos de nieve

Vuelve la vida tras los duros fríos del invierno, se vuelve a nacer tras caer derrotado por el tiempo  y la naturaleza insiste en empujar para abrir la vida de nuevo. Es así siempre… si no somos capaces de torcerlo. Aunque ella es más fuerte que nosotros.

14.2.20

Letizia Battaglia y su fotografía de dolor y muerte

La fotógrafa italiana Letizia Battaglia supo plasmar la muerte y la violencia de la mafia con una belleza compleja de mirar pues la muerte y el dolor siempre produce náuseas. Hoy según nos dice el diario El País, duda de su propia obra y con sus 84 años se pregunta si el dolor debe ser mostrado y demostrado.

Su vida no ha sido fácil, y tal vez ese impulso de la fotografía como herramienta de salida para sus ideas y pensamientos le haya servido para sentirse más vida dentro de la muerte y el dolor de otros.

“Fotografiar el trauma es vergonzoso. Amas a esas personas, pero tienes que fotografiarlos, no podía decir que lo hacía por amor"


Este fin de semana un documental emitido en Movistar+ nos hablará de esta fotógrafa y la podremos escuchar y entender mejor.

En la imagen que he dejado arriba podemos ver la muerte, el dolor, la pobreza, la soledad, la puta mierda de la sociedad que solo entiende del poder del dinero, para lo que necesita siempre a muchos pobres que mueran por ella.

Todo se corta y se abre según quien haya pisado antes

"Rayas en la arena de Valencia" - 2018 - Valencia



Unos patos planos advierten que están cansados.

Todos influimos en los pensamientos de todos. Estos patas también. Creo que están cansados, hartos, desbordados de la vida que llevan. Son patos cansados de aguantar tonterías y se rebelan gritando que los sigamos hacia la rebelión. Al fin y al cabo… solo son patos. Y planos.

11.2.20

Las luces de una ventana azul en Ibiza

"Una ventana azul cían" - 2020 - Ibiza

Estela de Castro y una fotografía Real del siglo XXI, muy real

La fotógrafa madrileña Estela de Castro ha saltado a los medios de masas estos días por la presentación de las nuevas imágenes de la Familia Real de España. Una madrileña con más de 15 años de exposiciones en su haber, una profesora de arte fotográfico y constructora de miradas personales que como cualquier fotógrafo artístico y social, intentan hablar por sí mismas.

Esta imagen es de octubre de 2019, donde muestra a los Reyes de España vestidos para la cena de gala con motivo de la entronización de Naruhito como emperador de Japón. Un ejemplo de adaptación pero sobre todo de muestra clara de que el arte actual para dejar asentadas las figuras históricas ya no es el óleo, la pintur,a sino la fotografía.

Ira zaragozana en un balcón. Simplemente ira

Ira. No sé el motivo… pero había ira. Se asomaron y decidieron decirnos que ellos tenían ira. Mucha ira.

Es el centro de una gran ciudad pero la ira suena a nada. No nos importa nada que algunos tengan ira, pues incluso lo entendemos.

Ira contenida dentro, ira escrita fuera. Ira que se mantiene en los días, en los meses, en la causas. Ira zaragozana.

7.2.20

Las pisadas firmes de una libertad que volaba

No andaba, desfilaba. No avanzaba sin ton ni son, iba hacia el agua para comer. No volaba, pisaba con seguridad pues estaba sola. Yo legué después y solo pudo observar sus pisadas. Había estado allí, pero no quiso esperarme. Y lo entiendo pues yo no soy de fiar viniendo de los humanos. Es posible que la viera luego volar sobre mi cabeza, pero ya no la reconocí.

El mar Cantábrico quiso tragarse la luz

"Tarde Cantábrica" - 2012 - San Sebastián




4.2.20

¿Gusta lo que vemos nosotros o lo que quieren ver los demás?

A veces miramos hacia arriba desde nuestra posición erguida. Pero eso nos impide ver de más formas. Debemos cambiarnos de posición, no solo de mirada. ¿Qué podríamos ver si nos tumbamos? ¿Y si giramos la cabeza 90 grados?

De la misma forma podemos luego en el laboratorio hacerlo más sencillo. Cambiando la imagen con giros que cambian sus posiciones sobre nosotros que seguimos mirando de frente. 

Seguimos mirando igual pero el mundo ha girado.

Todo es relativo. Nuestra forma de mirar lo es, nuestra capacidad para ver. La forma real de los objetos. No ve lo mismo un niño de 130 centímetros de altura que un adulto de 190 o incluso un adulto de 160. A veces lo poco es mucho. Y por ello tampoco encuadraría igual cada una de esas personas.

¿Mostramos en el arte lo que vemos nosotros? ¿O al contrario intentamos mostrar lo que nos gustaría ver? Otra vez volvemos a ese "todo es relativo". 

¿Gusta lo que vemos nosotros, o gusta lo que no ven los espectadores cuando miran a la vida de frente?

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Sometimes we look up from our upright position. But that prevents us from seeing in more ways. We must change our position, not just our gaze. What could we see if we lay down? What if we turn our heads 90 degrees?

In the same way, we can then make it easier in the laboratory. Changing the image with turns that change their positions on us that we keep looking straight ahead.

We keep looking the same but the world has turned.

Everything is relative. Our way of looking is, our ability to see. The actual shape of the objects. A child 130 centimeters tall does not see the same thing as an adult of 190 or even an adult of 160. Sometimes a little is a lot. And for that reason, neither would I frame each of these people the same.

Do we show in art what we see? Or on the contrary we try to show what we would like to see? Again we return to that "everything is relative".

Do you like what we see, or do you like what the spectators don't see when they look at life from the front?

3.2.20

Cuestión de provocar con los colores muertos

Ir de rojo por la vida es peligroso pues los “malos” te ven más y mejor, desde más distancia, y si quieren pillarte lo tiene más sencillo, no fallan nunca.

¿Pero tantos malos hay por la vida?

¿De qué color visten los malos?

El gris es un color interesante, depende de los matices. El gris marengo es elegante. El gris ala de mosca es suave y luminoso. El gris roto es una mierda pues no es ni lo uno ni lo otro.

Si llevas una bolsa verde en la mano nunca te pongas de gris marengo pues estás jodiendo a la bolsa. Nunca podrá demostrar que tiene vida propia. 


Si llevas una parka roja tampoco le haces ningún favor al pantalón gris marengo, pues está perdiendo sus posibilidades.

Los colores están para reírse de ellos. O para sufrir con ellos.

Caminamos sobre el infierno. Pero tiene tapas para no caer

Podríamos pensar que se dirige a las alcantarillas pero no. Ella camina sin mirar al suelo, no sabe que debajo está el infierno pero que se lo hemos tapado para que no se caiga. 

Es la sensación de que va hacia el averno la que nos hace temblar por su futuro. Pero igual no, igual está confesada y no le sucede nada. 

La confesión es muy útil para los inocentes. Te permite seguir viviendo hasta volver a pecar y que te pilla el demonio algo desprevenido. 

¿Por qué (casi todos) los pecados son siempre tan apetitosos?