28.11.24

No se pueden programa los tiempos de la vida

Hoy me levanté tarde y con ganas de no hacer nada. Precisamente con ganas de no tener ganas.

Estoy agotado por no sé bien qué asuntos… tal vez inesperados. 

No se puede programar el tiempo, es inevitablemente mucho más libre que uno mismo, más capaz de ayudarte o incluso de zancadillearte según le venga en gana.

Sigo sin saber a qué hora me iré a la cama, depende de que me canse todavía mas.

Estamos en manos de las casualidades, de lo que no controlamos. 

Pero mientras tanto seguimos pensando que lo dominamos todo. 

Esto nos ayuda a superar los contratiempos sin darnos cuenta de nuestra debilidad, es decir, seremos más felices mientras estemos menos informados.

Mañana me levantaré más pronto. 

Y al menos si suceden cosas no programadas no me sentiré culpable por levantarme tarde.

Y tendré más tiempo para no hacer nada.