Pero aquí las tienes, nonatos de patatas fritas a ser posible bravas.
Cosas de la naturaleza.
Les he preguntado como se gustan a sí mismas.
Creo que no se han dignado ni en mirarme por un momento.
Al final he pensado que cuando sean adultas, las someteré a un hervido terrible.
Y al final, cuando ya estén a punto, les añadiré unos trozos de bacalao desalado.
Otro crimen.