Es como un pasatiempo sin solución, pues una fotografía no lleva dentro la respuesta final.
Nos lo imaginamos y eso es maravilloso, pues cada uno pensamos en una solución distinta al enigma, a la duda, a lo que en un momento se planteó el artista a la hora de crear esa mirada.
¿Es una dirección?
¿Es una rotura?
¿Son brillos que nos llevan a algún lugar?
¿Contiene alguna explicación con su título?
¿No es nada?