La belleza tiene que ser suave, casi débil y nada histriónica, dulce y redondeada aunque tenga perfiles, justamente contrastada para que destaque pero sin romper ambientes. En esa dulzura suave es donde se puede esconde mejor la belleza que resulta complicada de explicar.
10.7.22
La suave belleza de una flor sencilla
La belleza tiene que ser suave, casi débil y nada histriónica, dulce y redondeada aunque tenga perfiles, justamente contrastada para que destaque pero sin romper ambientes. En esa dulzura suave es donde se puede esconde mejor la belleza que resulta complicada de explicar.