28.10.23

Una niña en el campamento de refugiados de Shati


Es una fotografía de dolor, de Guerra, de una niña palestina caminando sobre los escombros de edificios destruidos en su barrio tras los ataques aéreos israelíes contra el campamento de refugiados de Shati

Sin la ayuda de los periodistas no conoceríamos la verdad. Con ayuda de ellos tampoco conocemos toda, y tenemos que estar muy atentos a que no nos engañen los que mandan.

Esta fotografía de Europa Press es del fotógrafo periodista Mohammed Al Thalathini desde Gaza. ¿Qué pensará esa niña dentro de unos años, si logra sobrevivir a esta actual guerra? ¿Qué pensará de la sociedad occidental?

Europa tiene que admitir a los desplazados por las guerras y el hambre

El fotógrafo italiano Massimo Sestini ha estado con la policía italiana varias semanas fotografiando los momentos críticos de la inmigración que desde África intenta llegar a Europa en el año 2014. 

Hoy estamos en el 2023. ¿Os suena a algo reciente esta imagen? Las mismas realidades y las nulas respuestas de solución.

Había entonces, en ese 2014, algunos días con más de 1.000 personas intentando entrar a Europa por Lampedusa, superando en las 40.000 personas las que lo han intentado en los seis primeros meses de ese año 2014.

El enorme problema sin resolver afecta a España, Italia y Grecia como puntos de entrada mientras que el resto de Europa calla y no quiere intervenir simplemente por que sabe que no existe una solución válida y sencilla para este fenómeno social que irá en aumento.

Las personas que vienen a Europa son desplazadas por las guerras, el hambre o las dictaduras y buscan simplemente sobrevivir. 

Pero Europa no sabe organizar el problema, que lo es sobre todo por el gran número de personas que llegan hacia algunas zonas muy concretas y que convierte en imposible el absorber este flujo migratorio.

¿Cuántos millones de personas hay desplazadas en la mitad norte de África por culpa de la religión y las guerras? 

¿Y por el hambre y la falta de futuro vital? 

Pues todos esos millones de personas son inocentes de intentar llegar a Europa para sobrevivir.

¿Quien dijo que fotografiar es un ejercicio sin sentido?


La fotografía es recordar. Casi siempre es solo eso, recordar. Esta fotografía la cacé en un paseo por las calles antiguas de Gerona, paseando a media tarde con mi pareja. Veníamos de tomar unos vinos en un bar argentino y nos habían servido unos caldos de su país, explicándonos qué eran, el motivo por el que se vendieran vinos argentinos en Girona.

Casi todo eso permanece en mi memoria escondido, en algún hueco profundo. Pero es ver la fotografía y recordarlo. Es casi volverlo a vivir. Sería incluso pretencioso decir que casi vuelvo a degustar aquel vivo sabroso y lleno de matices a frutas rojas maduras. El camarero era bastante más guapo que yo, y encima el muy cabrón era también bastante más joven.

Él no sabe que ahora estoy recordándolo. Yo no sé en donde estará ahora. Pero el momento me viene simplemente al observar una fotografía. ¿Quien dijo que fotografiar es un ejercicio sin sentido?

20.10.23

El Intrigante Ojo en una pared verde


En una pared de un verde intenso y vivo, destilando una exuberante degradada a su alrededor, me llamó la atención un cartel roto que colgaba de manera desafiante. 

En su superficie, un ojo impreso observaba el mundo con una mirada penetrante y un tanto inquietante. Parecía como si ese ojo hubiera absorbido todas las experiencias pasadas que habían ocurrido frente a la pared.

Aunque el cartel estaba roto, el ojo impreso permanecía en su lugar, desafiando a cualquiera que se atreviera a mirar de cerca. 

La expresión del ojo era de una mala manera, como si hubiera visto demasiadas cosas que preferiría olvidar, o como si estuviera en guardia constante ante el mundo exterior.

Este rincón de la ciudad, donde la naturaleza y la degradación urbana se entrelazaban de manera peculiar, era un recordatorio de que incluso en los lugares más inusuales, se podía encontrar una mirada que desafiaba las expectativas y dejaba una huella imborrable en quienes se aventuraban a detenerse y reflexionar sobre lo que ese ojo roto quería transmitir.

Ajovín


La Flor Naranja con Sonrisa Secreta: Una Encantadora en mi Jardín


En el rincón más encantador de mi jardín, florece una flor singular y cautivadora. Su color naranja vibrante parece capturar los rayos del sol en cada pétalo, infundiendo vida y energía en su entorno. 

Pero lo que más sorprende de esta flor es su forma redonda y perfecta, que recuerda a una sonrisa traviesa.

A medida que te acercas a ella, su encanto se vuelve aún más evidente. En el centro de esta flor, parece haber una pequeña boca, como si estuviera lista para susurrar secretos o contar historias. 

Sus pétalos suaves y delicados rodean esta "boca" de manera armoniosa, creando una apariencia tan única como intrigante.

Esta flor naranja y redonda se convierte en el centro de atención de mi jardín, como si fuera una pequeña criatura que ha decidido revelar su personalidad a través de su inusual forma. 

Cada día, me asomo a mi jardín para contemplar su belleza y, en ocasiones, me parece que la flor sonríe cómplicemente, como si estuviera compartiendo un secreto con el mundo que solo ella conoce. 

Es una joya especial en mi jardín, una flor naranja y redonda que parece tener su propia voz y un misterio por descubrir.

18.10.23

Son los tiempos de la publicidad, aunque la odiemos


El principio fue el Grito, la Señal, el Mensaje, el Logo. Podríamos decir que cuando los habitantes de las cuevas, mujeres u hombres, dibujaban bisontes o ciervos, estaban haciendo publicidad de sus logros, nos intentaban explicar sin saber que aquellos trascendería miles de años, qué eran capaces de hacer y comer.

No es posible vivir sin publicidad o sin Logos, pues siempre hay gentes que nos quieren vender sus ideas, sus mensajes, sus marcas y productos. No se trata de evitar que existan sino lo que debemos hacer es relativizar su impacto, hacerles mucho menos caso. 

Compramos un televisor Sony y nos condenamos a ver todos los días y sin darnos cuenta el Logotipo de Sony durante unas horas. Eso mismo hace Telecinco o cualquier cadena de televisión que insiste en que sepamos qué estamos viendo. Son los tiempos.

16.10.23

La inteligencia artificial nos obliga a evolucionar.


Con la inteligencia artificial, a los que vamos cazando imágenes por las calles se nos abre un nuevo mundo y se nos cierran otros. Hay que asumir que todo cambia y que también nosotros nos tenemos que transformar. Y que en el camino perderemos algunas cosas y ganaremos otras.

Quejarnos es imposible, o al menos no sirve para casi nada en este tema. La inteligencia que lamamos Artificial ha venido para quedarse. No será sencillo regularla como algunos pretenden, pues lo que hay que hacer es adaptarnos y repensar algunos trabajos, algunos temas que creíamos totalmente asentados.

Esta imagen de arriba es inteligencia artificial. Pero está realizada con MIS ÓRDENES. De momento yo soy quien le indica qué quiero que haga y de qué manera. Cuantas más indicaciones, más original, más adaptado a lo que realmente quiero hacer.

Ya no es necesario salir a la calle a buscar Arte Urbano como el que vemos. Ahora si quiero fotografiarlo antes se lo indico, le digo qué busco y lo hago con el café en la mano.

¿Lo puede hacer cualquiera? Pues no. Lo podemos hacer los que queremos hacerlo. Como antes. Lo pueden hacer muchas más personas, pero también antes las puestas de sol bellas, las flores deslumbrantes o los paisajes urbanos grises y apagados estaban a la vista de todos, pero solo unos pocos las fotografiábamos.

Con los cambios que van sucediendo en la vida, no cabe quejarse, pues no es posible seleccionar unos y desplazar otros porque nos afecten negativamente. Todo evoluciona. Así que sí, nosotros también tenemos que evolucionar.

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Con la inteligencia artificial, la caza de imágenes en las calles se ha transformado en un nuevo mundo, aunque algunos aspectos han quedado atrás. Es esencial reconocer que el cambio es inevitable, y nosotros también debemos adaptarnos. En este proceso, podemos perder algunas cosas, pero también ganar otras.

Lamentarse resulta inútil, ya que la inteligencia artificial llegó para quedarse. Regularla, como algunos desean, no será una tarea sencilla. En su lugar, debemos centrarnos en la adaptación y en la reevaluación de trabajos y conceptos que creíamos sólidamente establecidos.

La imagen de arriba ejemplifica la inteligencia artificial, pero está creada siguiendo mis indicaciones. Actualmente, soy quien le dice qué hacer y cómo hacerlo. Cuantas más instrucciones proporciono, más original y adaptado a mi visión se vuelve.

Ahora, ya no es necesario salir a la calle para buscar arte urbano. Si deseo fotografiarlo, simplemente le indico mis preferencias y lo hace mientras disfruto de una taza de café.

¿Puede cualquiera hacerlo? No exactamente. Puede ser realizado por aquellos que lo deseen, como en el pasado. Sin embargo, muchas más personas pueden participar ahora. En el pasado, las hermosas puestas de sol, las flores deslumbrantes o los paisajes urbanos grises y apagados eran visibles para todos, pero no todos las fotografiaban.

Dado que la vida evoluciona constantemente, no tiene sentido quejarnos, ya que no podemos elegir qué cambios nos afectan de manera negativa. Todo está en constante evolución, y nosotros debemos evolucionar junto a ello.

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El texto superior es mío, el inferior en cursiva es el que me ha corregido la Inteligencia Artificial para ser más legible. Hay pequeñas diferencias. Sin mi texto original no hubiera sido capaz la IA de crear el suyo. Necesita (de momento) partir de un texto o idea hecha por seres humanos. ¿Necesitamos más?

4.10.23

La soledad puede ser una decisión de vida


La soledad es simplemente estar rodeado de nada. Pero incluso en esos casos, siempre estás tú… para recordarte que no estás solo del todo.

Lo peor de la soledad es no querer estar solo.

Si te reflejas en otras soledades y no eres capaz de romper esos espejos para unir caminos, la soledad puede empezar a ser algo más que soledad.

En todos los espacios urbanos hay personas solas. Pero muchas de ellas quieren seguir estando solas.

Gervasio Sánchez: Fotografía Social que Confronta la Crueldad Humana


El periodista Gervasio Sánchez, un fotógrafo fundamental en los siglos XX y XXI, ha destacado por su labor como artista social. Este Hijo Adoptivo de Zaragoza y originario de Córdoba se ha dedicado a exponer la crudeza de las guerras, revelando las devastadoras consecuencias que tienen en las vidas humanas, trabajando las guerras en donde más duele a los seres humanos, en sus destrozos sin sentido.

Su exposición emblemática, "Vidas Minadas", ha recorrido durante una década numerosos países, enfocándose en mostrar el lado más cruel de nuestra especie, la violencia absurda que infligimos a nuestros semejantes. Enfrenta sin titubeos el hecho de que nunca existen justificaciones válidas para arrebatar vidas o destruir comunidades.

Esta cruda realidad no distingue nacionalidades, culturas o credos religiosos. Gervasio Sánchez nos confronta con la verdad de que, independientemente de nuestro origen, adoptamos patrones de comportamiento similares en tiempos de guerra. A través de su valentía y determinación, nos desafía a enfrentar la terrible verdad: somos animales que, en situaciones extremas, somos capaces de perpetrar atrocidades contra nuestros propios congéneres.

El trabajo de este fotógrafo intrépido nos recuerda que no hay excusa para la ignorancia. Su valentía radica en ir a los lugares más peligrosos y traernos imágenes que encapsulan el dolor y la desesperación. Nos insta a reconocer y actuar frente a estas realidades inaceptables.


La Luz de las Flores: Naturaleza que Ilumina Nuestro Sendero


Bajo la cálida caricia del sol, algunas flores se transforman en faroles de la naturaleza, guiándonos con su resplandor. Aunque no emitan luz propia, iluminan el entorno con su belleza singular, llenando el aire de magia.

Estas flores, meticulosamente diseñadas por la naturaleza, parecen destinadas a avivar nuestra curiosidad, a alumbrar nuestros pasos en los senderos de la vida.

En el intrincado laberinto de la naturaleza, estas gemas florales se multiplican, marcando el camino de regreso a casa, evitando que nos perdamos en la maraña de senderos.

Con sus colores provocativos y vibrantes, nos invitan a detenernos y contemplar su esplendor, recordándonos la belleza efímera de la vida. 

Como auténticos artistas quietos, solo despliegan su luz cuando el sol les otorga su potencia, recogiéndola y devolviéndola al mundo con encanto.

Puerta de entrada a la Catedral de San Patricio en New York

Es un detalle del frontispicio de las puertas de la catedral de New York, San Patricio. Edificio neogótico de mitad del siglo XIX, copiando las grandes catedrales católicas de Europa, e instalada en la Quinta Avenida.

Sin duda un edificio imprescindible de visitar su interior en cualquier visita a New York. 

Estas puertas son de bronce y dicen que pesan más de 9 toneladas. El lugar es muy céntrico, pero cuando se construyó aquella zona eran las afueras de New York. Hy esto parece casi imposible.

2.10.23

Rostros amenazantes en el urbanismo de ciudad


Hay veces en las que pasear por las calles es un riesgo para las miradas. Te podrías encontrar bichos amenazantes que te advirtieran de los riesgos. Pero no hagas casos, son simples colores planos para agradar aunque tengan esas caras.

Parece un pulpo con labios rojos que mira de frente

En fotografía crear inquietud está bien, producir dudas también. 

Ver o enseñar lo irreal es casi una obligación.

¿Qué es esta cabeza que flota en el ambiente? 

Pues ni el fotógrafo lo sabe bien. 

Parece una marioneta, un pulpo con ideas, un ángel caído en desgracia por lo feo que es. 

No se sabe bien. 

Feo sí que es.