Hay pequeñas locuras pegadas por las paredes. Solo hay que buscarlas.
Trabajos de caprichosos, de imaginativos, de soñadores con lo suyo.
Nos gusta ver lo que hacemos. Y sobre todo nos gusta que lo vean los demás.
Solo así podemos entender algunas muestras de pegtinas, de diminutos trabajo que a veces inundan por oleadas algunas calles.