No es Otoño, lo sé. Ya no caen hojas, ahora nacen. Lo sé. Pero eso no quiere decir que me tenga que olvidar de las que antes han caído y ya no están con nosotros.
Esas hojas dejaron hueco para las siguientes. Sin aquellas, las muertas, las caídas, las olvidadas…, las otras no estarían aquí.
El tronco sigue, el árbol sigue, los recambios siguen.
Todo sigue.
Por eso aquella, la que cayó al suelo ya seca, sigue siendo importante.