Un hueco por donde nos podríamos caer.
Depende de nuestro tamaño.
Pero lo cierto es que nadie sabe qué hay al otro lado.
Si alguien ha caído alguna vez, nunca ha vuelto para contárnoslo.
Lo cual no es pista suficiente.
Podría ser una opción tan positiva, que ya no quieren saber nada de nosotros.