Tres colores con sus tonos, tres formas de ver la decoración jugando con el color. El gris encaja con todo. Los naranjas cálidos conforman la intención, la luz, la fuerza, incluso la calma al estar acompañado del gris.
Añadir el verde es el contraste, el toque de diferencia, el de escapar o el de salir.
Si sabemos mezclar estos tres colores bien, jugando con verdes amarillentos y poco azulados, con toques de color en inferioridad de tamaño, de espacio ocupado, puede funcionar. Aquí el gris ligeramente azulado se apodera de todo, y el resto son comparsas.