Podríamos preguntarnos si todos los encuadres elegidos deben ser rectos, tenemos herramientas en las cámaras para posicionarnos de forma horizontal sin fallos, pero la pregunta nos la podemos hacer.
Buscar un encuadre inclinado hacia uno de los dos lados, de unos 30 grados, de entre los 15 y los 30 grados, pero que quede claro que está realizado por que sí, es un objetivo correcto.
No siempre tenemos que mirar recto, no siempre debemos fotografiar recto. Incluso no siempre debemos dejar de reencuadrar si queremos en el laboratorio digital, sacar algo diferente, por algún motivo.