El color blanco es tan importante como el negro. Imprescindibles ambos, diría yo.
Del blanco emanan todos los colores, se han escapado, nos los han entregado los lienzos, y estos se han quedado sin color.
Llevamos unas semanas que con la Luna sucede algo curioso. Todo el mundo publicita que nos viene la Luna Azul, la Luna de Fuego, la Luna Roja.
Y nadie dice las bondades de la Luna Blanca.
Malevich pintó un cuadro famoso por no ser nada. Lo tituló Blanco sobre Blanco. ¿Se imaginan qué lleva dentro? Pues eso, luz y blanco en su mínima opción de ser otra cosa.
Veamos la Luna como realmente la vemos, es decir blanca y gris, sabiendo además que previsiblemente en su superficie no es blanca. Pero tampoco azul o roja.