Se salían de plano, se me escapaban y casi sin darme cuenta de ello.
Un instante de duda, y aprovecharon para escapar vete a saber hacia dónde.
Las tuve que sujetar un momento, unos instantes.
Suficiente tiempo de poderles poner una pared en donde sujetarlos.
Los rasgos y las sombras, juntas. Los personajes.