12.10.24

Encuadrar jugando a fotografiar dos veces


Cuando fotografías además de ver lo que estás cazando, ya te imaginas de forma bastante acertada qué deseas hacer en la postproducción con esa imagen. Sabes que muchas veces no se quedará como la estás viendo, que la retocarás, la encuadrarás de nuevo, intentarás hablar con ella.

Luego cuando han pasado los días y la tienes ya en pantalla, a veces mantienes la primera idea y otras la cambias por algo totalmente diferente.

Pero recuerdas la realidad, el momento, que no es igual a lo que ves en ese momento en el ordenador, sonríes a veces, y juegas con ella para buscarle las cosquillas.

Diríamos que la "caza" de una instantánea en digital se compone de dos momentos totalmente distintos. 

Ya hemos cambiado de lo que era la fotografía analógica, en donde casi el encuadre era sagrado pues no sobraba mucho detalle como tuvieras una cámara normal, y tenías que afinar muy bien el disparo.

Existían retoques, suaves y todos ellos de tono o de contraste, poca cosa, y era fundamental no equivocarse en todos los procesos, desde la toma al revelado del negativo y el positivado, pues no había mucho margen de maniobrar y corregir.

Si tirabas en diapositiva no había nada. Era cuestión de acertar siempre y a la primera pues era un proceso caro y no se estaba para probar o ensayar.

Así que sí, hoy yo al menos disfruto dos veces. Dos momentos diferentes y uno me lleva al otro. Rememoro, pienso en las motivaciones, y juego.

¿Qué es la Geometría en las miradas?


La geometría es un Arte en sí misma. 

La geometría está creada para que entre por la vista.

Sin geometrías no existen las bellezas sencillas y fáciles.

Pero el detalle que las convierte en Arte es que nunca deben ser perfectas.

Una geometría perfecta es una sosada insípida a los ojos.

Su punto de irregularidad acompañada de un buen encuadre que amplie sus bondades, hacen a la geometría algo importante.

La estética es simplemente eso, geometría variable.

La naturaleza es casi siempre eso, geometría natural.


9.10.24

Ventana de Longares con un punto artístico algo apagado


Todas las ventanas tienen su punto de diseño, de Arte disfrazado, de trabajo añadido para ser agradables. Esta ventana ya en muy mal estado se encuentra en la localidad de Longares, en Zaragoza. Una ventana que indica que el edificio debió ser importante, cuidado, de alguna familia que quiso diseñar las ventanas de forma indiana, aunque desconozco su historia.

¿De verdad no son capaces los propietarios de reformarla?

La repetición de figuras geométricas, crea calma y orden


La repetición, la uniformidad, el orden simétrico o geométrico, son elementos en la composición que encajan muy bien en los puntos de vista que animan a dedicarle unos segundos de atención. 

La vista a veces quiere reclamar esa calma que ofrecen las repeticiones, esa puesta en orden. Es lo contrario a la basura que requiere desorden. Lo que no quiere decir que no pueda resultar agradable esa basura. Todo depende.

Estas son botellas de tinto para exportar desde una localidad aragonesas. Buenos vinos Reserva, que esperan fiestas para poderse abrir. Su precio no es precisamente bajo.

8.10.24

Imágenes con Inteligencia Artificial


Está en pleno debate mental al menos, el uso o no uso de las imágenes con inteligencia artificial. Ha venido para quedarse como una herramienta, y puede que no nos guste, que afecte a decenas de oficios, que empobrezca la calidad del producto final, pero todo eso dependerá de nosotros mismos.

No tanto de usar o de no usar una técnica que no va a desaparecer, como de exigirle y exigirnos a nosotros mismos que su resultado final tenga más calidad de lo que conseguiríamos sin la IA.

Es verdad que ahora está más fácil hacer imágenes diferentes. Diríamos que se ha democratizado el acceso a una determinada calidad. Pero eso tiene su parte negativa y su parte positiva. La televisión no acabó con la radio, la fotografía no acabó con la pintura.

Tenemos que saber que también la fotografía digital acabó con diversas ramas de la fotografía profesional. Y hoy nadie se pone a pensar si no hubiera sido mejor prohibir la fotografía digital. Ya no hay carros de mulos, incluso hay máquinas que recogen las uvas de las parras o vides y ellas solas las limpian y las clasifican con una sola persona que va sentada, con aire acondicionado y varias pantallas. 

Las imágenes de arriba y de abajo están realizadas —como se ve de forma muy sencilla— con IA. Yo no podría crear un escenario artificial para crear esta imagen. No existe este lugar. Recurrir a la IA es lo fácil, si esta imagen sirve para algo diferente que no sea simplemente mostrarla. 

Y no olvidemos nunca, que la máquina crea aquello que tú le solicitas. Con tu propio texto y tus indicaciones. Si lo sabes hacer bien o muy bien, el resultado será bueno o muy bueno. 

Las órdenes enviadas a la máquina para hacer las dos imágenes con la IA no difieren mucho entre ellas para lograr las dos imágenes que vemos. Pero las imágenes son claramente diferentes. Hay que aprender a dar las órdenes.

El tiempo nos pondrá a todos en nuestro lugar en relación a la IA, que además ira ampliando sus procesos. Todo dependerá del uso que entre todos hagamos de una herramienta eficaz, que está en su propia prehistoria.



7.10.24

Nos ayudamos muy poco en caminar juntos


Una pareja. 

Dos hojas. 

Divergentes, separadas, casi escapando. 

El mismo punto de vista, pero dándose la espalda.

Como no queriendo colaborar.

Excesiva normalidad en estos tiempos.



4.10.24

Caminando por la vida, sin rumbo


Caminamos muchas veces sin aparente rumbo, pero en realidad siempre vamos hacia un lugar elegido, y siempre venimos desde nuestro pasado.

No se puede caminar sin rumbo.

Incluso cuando no sabemos bien hacia donde queremos ir, ya hemos elegido.

No elegir, es elegir.

Caminamos por la vida buscando la salida, aunque a veces nos joda reconocerlo. No pasa nada, es normal que no queramos encontrar la salida. 

Incluso al nacer, en muchos casos, tampoco queremos buscar la salida.

3.10.24


Sospechemos de las manchas que chorrean dolor. 

Sospechemos de lo que no entendemos, pues ya tenemos edad como para entender todo.

Sospechemos de lo que nos quieren vender como única verdad.

Sospechemos de lo/los que viene/n con muchas ganas de gritar.

Sospechemos de lo que nos dicen en secreto, pues ya deja de ser secreto y tiene un precio.

Sospechemos de lo que nosotros necesitamos ahora, porque nos lo hayan querido vender.

Sospechemos de los que nos quieren desnudar.

Sospechemos de los que parecen venir con mucha fuerza, pero a los que nunca antes habíamos visto.



Somos idiotas, pero lo mejor es no decírselo a nadie. Ellos también lo son y no entenderían que se lo admitiéramos así de fácil.



Nadie quiere mojarse. Igual es miedo


Hay tiempos en los que debería llover más. Me refiero a las ideas. Tiempos secos, sosos, sueltos, silentes de ideas. Tiempos vacíos.

Tiempos sin sesos para intentar entender al menos, lo que nos está sucediendo.

Todos tenemos días tontos, espacios en blanco, periodos de excesiva calma aunque alrededor nuestro estén lloviendo chuzos de fuego.

Cuando no llueve ni tan siquiera dentro de cada uno de nosotros, nos vamos quedando secos, pero no hay excesivo peligro, excepto que sean tiempos excesivos.

Volverá a llover ideas.

Lo que a veces sucede es que cuando vuelve a llover nos pilla ya sin ganas de recibir el agua en el rostro.

Nos encuentra sin ganas de querernos mojar.

¿Alguien nos ha advertido alguna vez… que si no nos mojamos no es posible sentir las nuevas ideas, las nuevas lluvias en la cara?