Hay niños pequeños que no saben diferenciar bien qué es "lleno" y qué es "vacío". Podríamos enseñarles pantanos en agosto o en abril para que pudieran comparar, pero también podría observar a papa y mamá antes y después de irse de casa a trabajar. Cuando se van a trabajar y cuando regresan todos cansados.
Lleno es mucho, vacío es poco o nada.
En todos los espacios se puede dar la doble versión de estar lleno o vacío. Pero el espacio sigue sin moverse.