3.10.24


Sospechemos de las manchas que chorrean dolor. 

Sospechemos de lo que no entendemos, pues ya tenemos edad como para entender todo.

Sospechemos de lo que nos quieren vender como única verdad.

Sospechemos de lo/los que viene/n con muchas ganas de gritar.

Sospechemos de lo que nos dicen en secreto, pues ya deja de ser secreto y tiene un precio.

Sospechemos de lo que nosotros necesitamos ahora, porque nos lo hayan querido vender.

Sospechemos de los que nos quieren desnudar.

Sospechemos de los que parecen venir con mucha fuerza, pero a los que nunca antes habíamos visto.



Somos idiotas, pero lo mejor es no decírselo a nadie. Ellos también lo son y no entenderían que se lo admitiéramos así de fácil.