Hay muchas fuentes con cabezas de leones, hay muchas fuentes con cabezas de cerneros. Tantas de todas ellas que a veces me hacen dudar.
No sé bien si es un carnero o un león. No le veo sus proporciones ni atributos. Parece ambas cosas a la vez y ninguna en concreto.
Lleva tantos años soltando agua por su boca que está triste, apagado, alicaído. Ya no parece ni él mismo.