Tener un 4 es muy interesante, sobre todo para mi, que es el número preferido.
Un cuatro es la suerte, el espacio perfecto, la cantidad lógica, incluso la suerte.
Cada vez que veo este cuatro, reflejado en las paredes de un ascensor madrileño, me pongo alegre.
Por el 4 y por el lugar en el que se encuentra.
Pero lo puedo ver pocas veces, no lo tengo a mano, lo que me obliga a tenerme que inventar otros cuatros en otros lugares.
Efectivamente, esta pared es de un ascensor de Madrid, muy interesante. Y hasta aquí puedo leer.