Las ventanas como lugar de salida de los malos espíritus, de las concentraciones de bichos de la gripe, son un lugar en el urbanismo que deberían tener más dedicación.
La ventanas marcan los edificios, dibujan las paredes exteriores, sirven para abrirnos al mundo desde dentro de la cueva.
Esta es una ventana madrileña, de su centro urbano, y muy antigua.