Reinterpretar a los personajes realizados por Francisco de Goya se va a convertir en un ejercicio fabuloso para meterme dentro de los personajes reales que él intentó fotografiar con sus grabados.
Estos peleles, que creemos que son de trapo por su silueta, pero con las dudas de que vienen desde una manta en donde parece que se encuentra tumbado un gran burro junto a otro pelele, manteados todos ellos por seis mujeres, representan mucho más que un juego.
O simplemente un juego de doble intención del genial Goya, que en sus Disparates o proverbios, quiso decirnos lo que pensaba, con esta escena.