No es sencillo encontrar ciudades con un diseño urbano circular, en sus crecimientos por extensión juegan excesivos condicionantes. Pudieron nacer como ciudades circulares pero luego en sus ampliaciones dependen de sus entornos, de sus geografías.
Zaragoza es una ciudad que se aproxima algo a ese diseño circular del que hablamos.
Pero los crecimientos hacia el Norte y el Sudeste de las dos últimas décadas han alejado ese modelo en el diseño circular que si observamos, y es cierto que juega todavía con los radios de sus grandes avenidas hacia el Centro de la ciudad, valorando ese punto central, como el eje del círculo en el diseño urbano.
De hecho es una ciudad con cuatro trayectos de autobús urbano llamados “Circulares” y que efectivamente sus recorridos por la ciudad son circulares.