14.4.25

Los tontos también hacemos sombras


Me da la sensación tonta de que la sombra se mueve más rápidamente que la persona que la provoca. 

Incluso la sombra se mueve en distinta dirección, a veces se acorta, o se alarga, o se gira.

La sombra sigue otro camino diferente al de la persona, pues depende de esta y de la iluminación de la escena. 

Al final la sombra de una persona no es solo de ella, no le pertenece pues incluso puede desaparecer.

La sombra.

Y la persona.

En esas estaba, cuando me di una hostia en el suelo por no mirar por donde pisaba. 

Iba más pendiente de mi sombra que de mi mismo. 

Los tontos también tenemos sombras.